Cuando se habla de TransMex o cuando uno observa sus camiones en carretera, invariablemente lo asocia con Swift, la famosa empresa de autotransporte estadounidense que moviliza mucha carga en la frontera y todo Estados Unidos, pero no siempre fue así. 

El origen de TransMex se remonta a 1994, en Nogales, Sonora, cuando nació para ser una empresa de autotransporte nacional, aunque sí con la misma visión de aprovechar la vecindad con Estados Unidos. 

Eran diez camiones y el objetivo era aprovechar el cambio de paradigma en el autotransporte con la firma del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sin duda un hito para el sector hace casi treinta años. 

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Tras la firma del tratado fue permitido que empresas de Estados Unidos invirtieran en empresas mexicanas, de tal manera que ahí se dio uno de los primeros momentos históricos para TransMex, pues Swift inyectó recursos y formaron una sociedad. 

Esto permitió que TransMex pudiera crecer de manera considerable, hasta que en 2004 se consolidó la adquisición por parte de Swift al 100 por ciento. 

Poco tiempo después mudaron su oficina central hacia Nuevo Laredo, Tamaulipas, aunque la gerente en Nogales, Sonora, sigue siendo Verónica, quien trabaja en TransMex desde el primer día.

Así lo confirma José González, vicepresidente de Ventas de la compañía, quien relata que tras la adquisición de la empresa por parte de Swift, no perdieron autonomía. Al contrario, contaron con mayores recursos y respaldo que les permitieron consolidar su presencia y desarrollo en el país. 

En ese camino, agregó, han tenido que aprender a enfrentar los retos del sector, como la falta de operadores y la profesionalización, dos temas en los que han invertido muchos recursos y talento, pues uno de sus objetivos desde siempre ha estado enfocado en la seguridad y calidad del servicio. 

Hoy, con una flota de 1,100 camiones y una plantilla de 1,700 colaboradores, tienen presencia en todos los cruces fronterizos entre México y Estados Unidos. 

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De Nuevo Laredo, Tamaulipas, a Laredo, Texas; Reynosa a McAllen; Ciudad Juárez a El Paso; Nogales, Sonora a Nogales, Arizona; Mexicali a Calexico, y de Tijuana a San Diego, en California. 

Ya en la actualidad son un referente en el cruce internacional y, aunque conservan su autonomía en la operación, aprovechan pertenecer a un grupo tan grande como Knight-Swift para temas relacionados con las compras, los financiamientos y las estrategias de crecimiento.