El transporte actualmente es más que sólo mover personas y mercancías, se trata de un elemento clave para que el mundo pueda avanzar en el uso de las energías verdes, además de que puede contribuir a la respuesta climática, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible, destacó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.

“Los próximos nueve años se debe ver un cambio global hacia las energías renovables. El transporte sostenible es fundamental para esa transformación”, señaló en la inauguración de la Conferencia de Transporte Sostenible, organizada por la ONU y que se lleva a cabo solo unas semanas antes de la conferencia de cambio climático (COP26) en Glasgow, Escocia.

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Guterres subrayó que la pandemia de COVID-19 reveló que el transporte es «mucho más que un medio para llevar personas y bienes de A a B», y que hoy resulta fundamental para implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, que busca limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados centígrados; los cuales estaban “muy fuera de lugar” incluso antes de la crisis.

“El transporte, que representa más de una cuarta parte de los gases de efecto invernadero a nivel mundial , es clave para encaminarse. Debemos descarbonizar todos los medios de transporte para llegar a cero emisiones netas para 2050 a nivel mundial”, apuntó.

Añadió que la descarbonización del transporte requiere que los países aborden las emisiones del transporte marítimo y la aviación, porque los compromisos actuales no están alineados con el Acuerdo de París; y que entre las prioridades deben incluirse la eliminación gradual de la producción de vehículos con motor de combustión interna para 2040, y colocar a los buques de emisión cero como «la opción predeterminada» para este sector.

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“Todas las partes interesadas tienen un papel que desempeñar, desde las personas que cambian sus hábitos de viaje hasta las empresas que transforman su huella de carbono”, dijo el secretario general de la ONU.

También Instó a los gobiernos a incentivar el transporte limpio, por ejemplo, a través de normas reguladoras e impuestos, y a imponer una regulación más estricta de la infraestructura y las adquisiciones.

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Hacia un transporte resiliente

La recuperación posterior a una pandemia también debe conducir a sistemas de transporte resilientes, con inversiones destinadas al transporte sostenible y a la generación de empleos y oportunidades decentes para las comunidades aisladas.

“El transporte público debe ser la base de la movilidad urbana”, dijo. «Por dólar invertido, crea tres veces más puestos de trabajo que la construcción de nuevas carreteras».

Con gran parte de la infraestructura de transporte existente, como los puertos, vulnerables a eventos climáticos extremos, se necesita un mejor análisis y planificación de riesgos, junto con un mayor financiamiento para la adaptación climática, particularmente en los países en desarrollo.

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Guterres destacó la necesidad de asociaciones efectivas, incluso con el sector privado, para que los países puedan trabajar juntos de manera más coherente.

“El potencial transformador del transporte sostenible solo se puede desatar si las mejoras se traducen en la erradicación de la pobreza, trabajos decentes, mejor salud y educación, y mayores oportunidades para mujeres y niñas. Los países tienen mucho que aprender unos de otros”.