Tras la publicación del Reglamento de los Servicios Auxiliares al Autotransporte Federal de Arrastre, de Arrastre y Salvamento y de Depósito de Vehículos –también conocido como Reglamento de Grúas–, los transportistas ven a la corrupción como el principal desafío para el cumplimiento de esta nueva disposición.

Así lo reveló el Termómetro TyT, que esta semana indagó sobre los retos que ven en este reglamento, colocando a la corrupción en primera posición con el 85% de la votación. 

Y es que uno de los principales objetivos de este documento es regular a los permisionarios de grúas y depósitos, tanto en el otorgamiento de permisos como en su proceder en cada servicio y las tarifas máximas que pueden aplicar, siendo esto último uno de los principales reclamos de los usuarios. 

De acuerdo con Enrique Dueñas, presidente de la Asociación de Empresarios Mexicanos de Grúas (Agrúas), las quejas y denuncias de los usuarios (transportistas, aseguradoras, ciudadanos) están sobre la mesa sobre estos permisionarios que ya se tienen identificados: “sin embargo, se presume que las autoridades los protegen y hacen caso omiso a estas situaciones”.

Para lograr la transparencia requerida, una de las claves en el reglamento está en la operación del Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE), una plataforma en la que el permisionario documenta el tipo de servicio ofrecido, tiempo de maniobras, kilómetros de arrastre, días de depósito, la memoria descriptiva, datos de la unidad y su usuario, por mencionar algunos.

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No obstante, este sistema no ha sido puesto en marcha por parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que tiene 90 días posteriores a la publicación en el Diario Oficial de la Federación (el pasado 4 de mayo) para cumplir con esta disposición.

Precisamente la digitalización fue el segundo desafío que ven los participantes en el Termómetro TyT, donde concentró el 5.7% de la votación. 

Sobre el tema, Enrique Dueñas alertó que además de que todavía no se tiene el SIRSE, no se cuenta con las reglas claras de funcionamiento, por lo que su implementación generará mayor carga administrativa y costos extras.

Por otro lado, un 5% de los participantes en el Termómetro TyT consideró que la vigilancia es el mayor reto del Reglamento de Grúas. Sobre el tema Dueñas Rodríguez resaltó la necesidad de trabajar en la comunicación y coordinación de las autoridades para brindar capacitación a los elementos de la Guardia Nacional que se encuentran en campo, y la adecuada implementación de los operativos, para evitar errores y abusos en las tareas de vigilancia de dicho reglamento.

Finalmente, el 4.3% de los votantes ve a la informalidad como el principal reto. Es importante señalar que el Reglamento de Grúas destina buena parte a los requerimientos que deben cumplir los permisionarios, con ello se busca quitar a aquellos irregulares.

Enrique Dueñas incluso alertó que ya que hay tramos carreteros que son operados por empresas de grúas pertenecientes a la delincuencia organizada que no respetan roles de servicio, las tarifas ni a otros permisionarios.

El también Director General de Grúas Dueñas comentó en el papel el reglamento es bueno, “pero lo importante es que sea aplicado y que las autoridades se pongan las pilas (para que se cumpla), si no pues esto va a ser lo mismo”.

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Con información de Erick Zúñiga.