La reactivación económica seguirá impulsando la actividad de industrias que se habían paralizado completamente. Este reinicio implica tres claves para el autotransporte de carga: flujo de efectivo, estricto ajuste de costos y la cuidadosa optimización de sus recursos.

Tal revisión corresponde a la relación tan estrechamente ligada entre la economía y el sector en México, donde el crecimiento o decremento de la primera, indica la pauta de movimiento en el segundo. 

Con la reactivación económica, el incremento en la demanda ha comenzado a ser aprovechado por las empresas de autotransporte, que han cubierto sus necesidades mediante el leasing vehicular y la administración de flotas, servicios que les han permitido adquirir nuevos vehículos sin generarles deuda, además de aprovechar los cuantiosos beneficios fiscales que son alcanzables con este modelo. 

“La inexcusable labor de los transportistas ha resultado indispensable durante la cuarentena, y ahora, con la reactivación económica, necesitaremos de un sector transporte fuerte y dinámico, capaz de operar a la altura de las necesidades del mercado. 

“Por esa razón, TIP México se ha convertido en un aliado estratégico de la industria, brindándole las herramientas necesarias para superar la crisis y asegurar su crecimiento en la nueva normalidad”, señaló Oscar Andrade, director comercial de la compañía. 

TIP México ha buscado estar a la par de una industria que evoluciona a pasos agigantados, implementando planes de continuidad de negocio apoyados de las tecnologías de la información.

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El propósito es convertirse en un socio estratégico durante la pandemia y al momento de la recuperación económica, tomando como aprendizaje que debemos ser receptivos a los nuevos modelos de negocio y las nuevas formas de colaboración e innovación, haciendo uso de todas las herramientas que nos ofrece la transformación digital, tales como rastreo, telemetría, aerodinámica, entre otros.