Luego de los ajustes al alza para la economía mexicana durante este 2023, hay factores que podrían representar un obstáculo y frenar considerablemente la recuperación económica, aunque no necesariamente de una forma drástica, consideró Luis Chalita, gerente de Ventas y desarrollo de negocios de Scania Finance México

Durante una emisión de Scania Talks, el directivo explicó que para este año, la economía mexicana podría tener un crecimiento superior al 3 por ciento, lo que representaría un gran avance luego del golpe que representó la pandemia, además de que durante el primer semestre del año la cifra alcanzó los 3.5 por ciento. 

“Cuando inició el año el pronóstico era de 1 por ciento y cada vez se fue ajustando al alza, y en este momento la estimación para 2024 es de 1.5 por ciento, sin embargo esa cifra también se podría modificar para arriba o, incluso, para abajo”, explicó.

En este sentido, el especialista identifica tres grandes riesgos que podrían desestabilizar la economía nacional y ponerle un freno al buen ritmo que está teniendo la recuperación económica. 

  1. Elecciones 2024

Como cada sexenio, las elecciones presidenciales en México pueden generar algún tipo de incertidumbre sobre la continuidad o ruptura de alguna administración, lo que podría traducirse en una especie de inestabilidad y, por ende, inhibición de las inversiones y la falta de proyectos. 

Es por eso que habrá que estar atentos al panorama político-económico-social de los próximos meses, a fin de tener todos los elementos necesarios para identificar una eventual falta de certeza para el sector privado.

  1. Desaceleración (recesión) en Estados Unidos

La dependencia económica de México con el país vecino del norte también podría provocar una especie de eco ante la eventual desaceleración de la economía estadounidense, de tal manera que tanto las importaciones como las exportaciones y las remesas podrían ser las primeras afectadas. 

“No olvidemos que hoy las remesas están viviendo tiempos históricos y que el tipo de cambio también ha permitido cierta estabilidad para algunos sectores, pero cualquier tema allá repercutirá la recuperación económica”, afirmó. 

  1. La inseguridad

El gran lastre del autotransporte también lo es para la economía en general, ya que cualquier tema relacionado con la violencia, los robos y estas incertidumbres pude inhibir o ahuyentar inversiones ya presentes o futuras. 

Es por eso que también aquí es fundamental la política pública para generar la estabilidad que se requiere, sí en términos económicos, pero sobre todo para salvaguardar la integridad de las personas.

Es por eso que el especialista observa un panorama con una inercia positiva para lo que resta de 2023 y 2024, pues el nearshoring ya está dejando ver sus beneficios y esto, sin duda, seguirá sucediendo en el corto y mediano plazo junto con la recuperación económica.

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En términos de financiamiento, por ejemplo, el directivo agregó que Scania Finance México está desarrollando más soluciones para las flotas nacionales, pues en medio de estas condiciones tan favorables para la economía, es mejor aprovecharlas y sumarse a las principales tendencias de la industria.