La pandemia llegó para agudizar el problema estructural que enfrenta la construcción, cuyo valor generado a noviembre aún no consigue colocarse, al menos, a niveles de 2019, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

El valor de la producción generado por la construcción a nivel nacional cayó a un ritmo promedio de 20.30% entre enero y noviembre de 2021, respecto a su desempeño en igual lapso de 2019, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC). 

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Esta industria muestra un comportamiento heterogéneo en el país, con valores en la producción 3.5 veces superiores a la prepandemia, como es el caso de Tabasco y hasta 3.4 veces inferiores, como sucede en Morelos. 

Las cifras publicadas por el Inegi –que descuentan los efectos de la inflación en lo precios para la construcción– muestran que solo ocho entidades federativas se ubican en niveles superiores a 2019. 

Entre enero y noviembre del año pasado, el valor de producción generado por la construcción incrementó un promedio de 261% en Tabasco, respecto a su desempeño de igual lapso de 2019. 

El estado natal del presidente Andrés Manuel López Obrador es donde se desarrolla la refinería Dos Bocas, proyecto que ha inyectado dinamismo a la industria en la localidad. 

De hecho, los estados con mayor porcentaje de población en pobreza son los que muestran una mayor recuperación en la construcción, importante actividad creadora de empleo en el país. 

En Oaxaca, el valor generador por esta actividad muestra un crecimiento promedio de 139.8% a noviembre de 2021, respecto a igual periodo de 2019, cuando el país ya mostraba una recesión económica. 

La entidad favorecida por el proyecto del Corredor Transístmico y obras de infraestructura en el Istmo de Tehuantepec es favorecida por un incremento en 113% en la inversión pública, la cual representa 72% del valor generado entre enero-noviembre del año pasado. 

El 28% restante corresponde a inversión privada, la cual muestra un mayor crecimiento, de 170%, en comparación con los primeros 11 meses de 2019.

Chiapas es otro beneficiado, con una recuperación promedio de 19.9% respecto a la prepandemia, refieren los datos que no toman en cuenta a la inflación de la ENEC. 

Las cifras del Inegi muestran que el 65% del valor que la construcción genera en la entidad es aportado por el sector privado, el cual ha incrementado su participación en 16% respecto a enero-noviembre de 2019. 

La iniciativa privada aporta el restante 35% del valor, con un incremento similar de 13% en los periodos de referencia. 

Nayarit también muestra un crecimiento importante en su construcción, de 22.45% promedio el año pasado, frente a enero-noviembre de 2019. 

El Estado de México muestra un buen ritmo de recuperación, con un incremento de 16% en el valor generado por la construcción, en el periodo de comparación.

Nuevo León y Sinaloa, entidades industrializadas, con números positivos en el valor de producción generado por la construcción, con incrementos promedio de 2.25% y 1.61%, respectivamente, en los periodos indicados entre 2019 y 2021. 

En contraste respecto a los estados menos industrializados, la iniciativa privada de Nuevo León aporta el mayor valor de la producción generada por la construcción, con el 89% del total. 

Los empresarios incrementaron en 4% su inversión entre enero-noviembre de 2021, en comparación con igual periodo de 2019, mientras que el Gobierno la recortó en 15%. 

Similar es el caso de Sinaloa, donde 55% de las inversiones que impulsan a la construcción fueron aportadas por las empresas privadas, entre enero y noviembre de 2021. 

Adicional, este sector incrementó su participación en la generación de valor de la industria en 7%, entre 2021 y 2019; mientras que el Gobierno la recortó el 6%. 

Zacatecas es otra entidad con número positivos, aunque moderados, pues hasta noviembre pasado reportó una recuperación de 0.1% respecto a los primeros 11 meses de 2019. 

En el otro extremo están las entidades federativas con fuertes caídas en el valor de producción generado por la industria de la construcción, donde se ubica Morelos, con un retroceso de 66.3% promedio a noviembre pasado, frente a igual periodo de 2019. 

En Tlaxcala el valor generado por la construcción descendió a un ritmo promedio de 65.3%; en Puebla el retroceso fue de 63%; en San Luis Potosí, de 60.6%; y en Quintana Roo, de 60.3% en promedio. 

A nivel nacional, el sector privado aportó 57% del valor generado por la producción en los primeros 11 meses de 2021, sin embargo, los recursos destinados caían en 27.2% respecto a 2019. 

En tanto, el sector público –que aportó el 43% restante– descendió su inversión en 9.1%, en el periodo de referencia. 

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La construcción, uno de los cuatro principales generadores de carga para el autotransporte, inició una baja desde 2013, presionada por las obras de vivienda, mientras que la inversión pública inició su baja en 2010. 

Una petición constante por parte de la iniciativa privada es que el sector público amplié los recursos dirigidos a la construcción, pues en los últimos años el Gobierno federal no ha destinado más de 2.5% del PIB, cuando la ONU sugiere un gasto de entre 5% y 8% para economías similares a la de México.