Incrementa la demanda de autos usados de importación en el mercado mexicano, en un contexto en que la economía muestra problemas para mantener su ritmo de recuperación y ante la escasez de inventario en las distribuidoras, debido a la crisis de semiconductores que afecta a las armadoras a nivel global.
El año pasado ingresaron al país 167,064 autos usados provenientes del exterior, cifra superior en 34.4% a las 124,278 unidades internadas en 2020, refieren cifras difundidas por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
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Se trata del mayor incremento desde 2013, cuando la variación anual fue de 41.1%. Por número de unidades, es la cifra más elevada en seis años, ya que en 2015 la importación de autos usados fue de 179,577 unidades.
Este comportamiento refiere que la adquisición de autos usados, principalmente de origen estadounidense, avanza mientras que la demanda de vehículos nuevos se ve presionada por distintos factores, como la escasez de inventario, el alza de precios automotrices y una economía que no acaba de repuntar.
Los 167,064 autos usados que ingresaron a México el año pasado representan 16.5% del mercado nacional de 2021, cuando la comercialización de autos nuevos totalizó un millón 014,735 unidades, de acuerdo con datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta penetración de los autos de importación –que son internados en el país de forma legal– con respecto al mercado de vehículos nuevos es las más elevada desde 2014, cuando la importación de autos usados representó 40.1% de la venta total de ligeros nuevos.
El alza de la importación de autos usados se ha convertido en una de la mayores preocupaciones de la industria automotriz instalada en México, en especial tras la decisión del Gobierno federal de permitir la regularización de autos ilegales que ya transitan en 10 estados del país.
Al respecto, Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA, expuso “con la regularización que se aprobó el 19 de enero de 2022 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), veremos a lo largo de los siguientes meses cómo se estarán incrementando de manera sustantiva (las cifras) debido a que los vehículos computan como importación definitiva”.
El representante de las distribuidoras de autos en México instó a las autoridades federales a mantener el plazo – hasta el 20 de julio– para la regularización de los autos que fueron internados de forma ilegal en el país, ya que “el factor más importante es evitar que sigan ingresado vehículo de contrabando”.
Añadió que las reglas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para dar operatividad al decreto del 19 de enero son laxas y aún necesitan ajustes. Además, confió en que las modificaciones operativas en curso puedan limitar la posibilidad de regularizar vehículos involucrados en hechos ilícitos en Estados Unidos o que no cumplan con los estándares mínimos de cuidado al ambiente.
