Ante el aumento de contagios y hospitalizaciones por COVID-19 en Michoacán el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles Conejo, convocó a una mesa de trabajo para reforzar las acciones y evitar dar un paso atrás en el semáforo epidemiológico.
«Aunque se dice que va a atenuarse muy pronto esta tercera ola, lo cierto es que no es así y se requiere convocar a una mesa de trabajo con presidentes municipales entrantes y salientes», indicó el mandatario michoacano, durante la reunión con el Comité de Crisis.
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Tras informar que actualmente 339 personas se encuentran hospitalizadas y que el Hospital Civil de Morelias se encuentra al punto de la saturación, Aureoles Conejo acentúo la importancia de evitar que haya un colapso hospitalario que impida atender a los enfermos.
«Es inminente que como estado vamos a semáforo naranja y muy probablemente enseguida a rojo, si no se reduce la incidencia de contagios«, comentó.
El gobernador señaló que la Secretaría de Salud de la entidad brinda atención a 112 pacientes sin intubar, 24 intubados; el IMSS A 120 Y 25, y el ISSSTE a 37 y 9 respectivamente.
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Michoacán ha registrado 6,050 defunciones desde el inicio de la pandemia y mantiene una positividad del 40% del virus. En la última semana, de las 13,395 personas que se realizaron la prueba COVID, 3,611 dieron positivo, lo que significa que hubo casi 500 contagios diarios.
Los municipio de Morelia, Lázaro Cárdenas, Uruapan, Pátzcuaro y Ario de Rosales son donde más casos activos se han registrado, por ello los dos primeros pasaron a semáforo rojo.
Las autoridades instaron a la sociedad a no relajar las normas sanitarias y usar cubrebocas en espacios públicos, además enfatizaron que monitorearán y vigilaran que restaurantes y establecimientos comerciales las cumplan.
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